CASA C&V
Reforma de un piso, Murcia
Frente a la rutinaria estandarización de la unidad familiar, que determina la práctica totalidad de las soluciones de vivienda, ni tan siquiera cuando la composición de la misma se adapta con precisión a la organización, se consigue la identificación necesaria entre usuarios y solución funcional. Suelen arrastrarse dos precariedades cuya eliminación genera significativos beneficios. Una: el aislamiento de la cocina, su consideración de espacio de servicio que debe permanecer alejado y protegido, cuando precisamente suele ser, en el funcionamiento diario, el foco que mayor actividad social genera. Otra: la falta de previsión para el almacenamiento de productos y objetos que la estabilidad residencial va generando. En este caso la eliminación de algunas circulaciones protocolarias innecesarias y un aumento significativo de los dispositivos de almacenaje ha conducido, para sorpresa de todos, a la generación de un espacio de enorme amplitud y a una ordenación de las prácticas privadas de gran eficacia. Así todos los miembros se reconocen muy recompensados, tanto cuando buscan la soledad como el encuentro.
Fotografías © Juan de la Cruz Megías